Una clase abierta

 En las últimas semanas hemos tenido algunas visitas en clase que nos han servido para aprender y disfrutar juntos.

Recibimos la visita de Chachi y Lala (www.lalelilolu.net), que nos divirtieron con sus cuentos y sus bailes, nos hicieron reir con las torpezas de Chachi e incluso a algunos enamorarnos de la tierna Lala. Fue una visita fantástica y desde aquí se lo queremos agradecer.

Unos días más tarde fue el día del Deporte, y vinieron a la clase las alumnas de Ciclos Formativos de Educación Infantil ha organizar juegos y actividades con nosotros. Todo estuvo muy bien organizado y no paramos en todo el día. Jugamos, saltamos, cantamos, reímos... y aprendimos que lo importante no era ganar, sino participar. Muchísimas gracias también a ellas y a sus profesores, que lo organizaron estupendamente.

Unos días después la conversación de la asamblea nos llevó a preguntarnos por la "dama de noche", una flor que se abre de noche y se cierra de día. Luis García nos dijo que su abuelo sabía mucho de plantas, así que le escribimos una carta para hacerle algunas preguntas y ver si podía respondérnoslas. El abuelo no pudo venir, pero en su lugar nos visitó la abuela, que nos explicó algunas cosas sobre la dama de noche y sus cuidados, así como del cuidado de todas las plantas. Además nos contó un bonito cuento sobre una mariposa que iba buscando colores para sus alas y nos regaló un cuento para la clase. El cuento fue muy bonito, y las explicaciones acerca de las plantas nos servirán para seguir investigando. Muchas gracias también a la abuela de Luis, por regalarnos su paciencia y su experiencia como profesora.

Por último, el jueves pasado nos visitó el papá de Andrea, que respondió a una nota que llevamos todos a casa en la que buscábamos a alguien que nos contara el porqué de la Semana Santa, la historia de Jesús. Luisma nos contó toda la historia a través de las imágenes de los pasos de las procesiones de Sevilla, y así esta semana hemos podido reconocer secuencias de la historia de Jesús en las procesiones. Además, nos trajo unos nazarenos de caramelo para todos y nos prestó un libro de imágenes para colorear que nos gustó mucho. Prácticamente estuvo una hora contándonos hechos de la pasión de Cristo, y consiguió captar nuestra atención, ¡¡con lo difícil que es mantener la atención de los niños aunque sea diez minutos!! Muchísimas gracias también a él.

Nos gusta tener una clase en la que todo el mundo puede entrar a compartir experiencias, porque aprender no es cuestión sólo del colegio o sólo de un profesor. Aprendemos de todos y entre todos, y poder tener la posibilidad de escuchar y ver a padres, abuelos, amigos y otras personas en la clase es una experiencia formidable.

 ¡¡Muchísimas gracias una vez más a todos los que pasáis por la clase, y os invito a animaros a aquellos que aún no lo hayáis hecho!!