El otro aprendizaje

     Como ya os he comentado en otras entradas del blog, en ocasiones se aprenden muchas más cosas en clase de las que parece. No sólo acerca de tiburones, recetas o medidas, también sobre nosotros mismos. La semana pasada, cuando nos disponíamos a trabajar con las parejas que nos habían tocado para dibujar el tiburón pigmeo, una de las parejas no estaba conforme. No querían trabajar juntas, simplemente porque nunca lo habían hecho, y pensaban que no les iba a gustar. Les propuse que no trabajaran si no querían, pero que la pareja que les había tocado era esa y que si no lo intentaban, no tendrían opción a premio. Al final decidieron trabajar juntas... y descubrieron que tenían más cosas en común que diferencias. Decidí grabar su reflexión tras el trabajo, para que recordaran que no debemos cerrarnos a conocer a otras personas que en principio pensamos que no van a encajar con nosotros, porque nos perderíamos a personas formidables que realmente no son tan diferentes a nosotros. ¡Bravo por Covadonga y Ángela! 

Tiburones grandes y pequeños

 Después de hablar del cambio climático se nos abrieron dos frentes: Investigar acerca de Egipto o de los tiburones. Finalmente decidimos averiguar cosas de los tiburones, y uno de los primeros datos que leímos ya nos sorprendió: El tiburón más pequeño mide 23 cm, mientras que el más grande puede llegar a medir 12 metros de largo. Al escribir los dos números, vimos que el 12 era un número más pequeño que el 23, y sin embargo era el de 23 el pequeño y el de 12 el grande. ¿Cómo podía ser? Como ya hemos trabajado las medidas en otros momentos, en seguida dieron con la clave: "Profe, es que el número 23 son centímetros, que son más pequeños que el metro". Recordamos como el metro se podía dividir en 100 trozos más pequeños llamados centímetros, y como así los 23 cm no llegaban siquiera al medio metro, frente a los doce del tiburón más largo. Cuando buscamos una foto de un tiburón pigmeo, que así se llama la especie más pequeña, pudimos ver que prácticamente cabía en una mano. Entonces hicimos un juego para elegir parejas al azar y nos pusimos a trabajar con quien nos tocó. Teníamos que conseguir dibujar un tiburón de exactamente 23 cm. Todos lo conseguimos, y el profe nos puso después un reto: Teníamos que conseguir calcular los 12 metros del tiburón más grande. Si lo conseguíamos, podríamos elegir el premio. Con ayuda de la cuerda rosa que utilizamos para medir la profundidad del pozo (que sabíamos que medía diez metros) y un par de metros más, conseguimos medir los doce metros exactos. Así que, cuando nos tocó elegir un premio, nos pusimos todos de acuerdo:

 ¡¡Volver a hacer y degustar una receta en la clase!!

El cambio climático

La semana pasada dimos por terminado el trabajo a partir de la carta de Vilim acerca de la mina y la profundidad. Cuando nos planteamos qué queríamos aprender ahora, hablando de una cosa y otra surgió el tema de los Polos terrestres. Marcos nos dijo que se estaban descongelando y que eso podía ser peligroso porque subiría el nivel del mar, pero no sabíamos exactamente porqué ocurría eso. Algunos compañeros dijeron que era por "la contaminación", pero como no sabíamos de qué manera la contaminación podía afectar a la temperatura de la Tierra, decidimos preguntarlo en casa. Trajimos información, la compartimos, las comparamos, y finalmente a muchos nos quedó claro qué es lo que sucedía. Curro y Luis García nos lo explican en el siguiente vídeo. Al terminar, veréis una representación grupal, en la que los niños que sujetan una cuerda son la capa de ozono, los que llevan unos lápices gigantes son los rayos del Sol y los que hacen un corro alrededor de la Tierra son la contaminación.

¡Esperamos que con nuestras explicaciones entendáis que es lo que ocurre!