miércoles, 12 de noviembre de 2014

Profundizando en la mina

 Una de las preguntas que le hacíamos a Vilim hacía referencia a la profundidad de las minas. La respuesta nos dejó perplejos: ¡Podían tener hasta 800 metros de profundidad! A pesar de que nos sonaba a que ochocientos tenía que ser un número muy grande, el concepto de profundidad y la distancia que podían suponer esos ochocientos metros no nos quedaba tan claro. Así que para empezar a abordar el tema, el profe nos preguntó: ¿Qué otras cosas que conocemos tienen profundidad? Aquí podéis ver la lista de cosas que fuimos diciendo:







Así pues, parecía que nos quedaba claro que la profundidad, en palabras de ellos mismos, "es todo lo abajo que se puede estar más allá del suelo". Aunque es difícil de explicar, parece que con los ejemplos que fuimos diciendo y escribiendo quedaba claro que sabíamos a qué nos referíamos. Pero ahora se nos planteaba otra pregunta. ¿Cómo podíamos medirlo? Algunos compañeros decían que tirando cosas dentro hasta que se llenara, otros que tirando una piedra y contando el tiempo que tardaba en caer... La primera idea en seguida la descartamos. No es lo mismo llenarlo de coches que de canicas, y al final no sabríamos cuantos metros ocuparía... Sin embargo la idea de medirlo contando el tiempo que tarda una piedra en caer nos parecía más lógica. Entonces inflamos un globo y lo tiramos desde el techo de la clase al suelo, y contamos hasta 6. Después lo volvimos a tirar y el profe contó más rápido, y contó hasta dieciséis. Y luego lo volvió a tirar contando muy lento, y contó hasta tres. ¡Pero la clase no puede medir 6, 16 y 3 metros! "Claro profe, es que hay que contar normal, ni rápido ni lento. Salen 6 metros". Entonces el profe nos preguntó: ¿Si en vez de tirar un globo tiramos un rotulador, contaremos también hasta seis? En seguida nos dimos cuenta de que el rotulador caería más rápido, así que nuestro método de medida no nos servía. "Podemos usar un metro" Dijo Luis García.
Entonces hicimos una simulación de medida en la clase: Marcos y Luis se subieron en las mesas, como si fueran el suelo, y entremedio se abrió una grieta, un agujero. Para medirlo, Luis le dijo a Marcos que se metiera dentro del agujero y colocara la punta del metro en el fondo del agujero. Sin embargo, a la hora de decidir hasta dónde había que medir, Luis decidió medir hasta donde su mano sujetaba el metro. De esa manera, el agujero medía 1,50 metros:

Después se les propuso el mismo juego a Cordelia y Paula, y a ellas al medir les salía 1.35 metros. ¿Cómo podía medir el mismo agujero dos cantidades diferentes, si era el mismo agujero? Estuvimos largo rato probando con distintos metros, distintas formas de cogerlo y distintas formas de colocarlo en el fondo... hasta que por fin, Ángela dió con la solución: "El agujero se mide desde el fondo hasta el suelo, que es donde se termina el agujero". Hicimos la prueba y de esa manera nos salían 60 cm. ¡Y todos los que lo medíamos volvíamos a obtener la misma cantidad, exactamente 60 centímetros! Así que, sin duda, la respuesta de Ángela era la correcta. En este vídeo trata de explicárnoslo muy claramente: 


Una respuesta que a la vez son muchas preguntas.


El lunes comenzamos la semana con la respuesta de Vilim, el tío de Guillermo Ser. Además de un pequeño video en el que se presentaba y nos saludaba, nos mandó un email muy completo en el que respondía a todas nuestras preguntas, aportando muchos datos interesantes. Nuestra carta tenía muchas preguntas, y de cada respuesta nos surgían más y más preguntas. La profundidad de la mina, el número de personas que trabajaban, el espacio que ocupaba, los peligros de trabajar en ellas… muchas de las respuestas aportaban datos que necesitaban ser analizados y trabajados en clase. En primer lugar escuchamos el email una sola vez, y estuvimos tan atentos que podíamos recordar todas las respuestas. Sin embargo, algunas palabras desconocidas por nosotros o los datos numéricos se nos escapaban. Así que organizamos ocho grupos y cada uno anotó la respuesta a una de las preguntas, para que no se nos olvide. Sin duda la carta de Vilim nos ha servido para obtener mucha información acerca de las minas, pero como ya nos ha sucedido otras veces, cada nuevo dato nos plantea más preguntas, más incógnitas por resolver. Aquí os dejo las respuestas de Vilim, que seguro nos acompañarán en clase durante mucho tiempo:


1.- ¿De dónde sacábais el carbón?

- El carbón se extrae de la tierra. Hoy en día existen dos tipos de minas: Subterránea y en superficie, a cielo abierto.

2.- ¿Son grandes las minas? 

- Las minas de carbón son enormes. Algunas de ellas cubren un área equivalente al barrio donde está vuestro colegio.

3.- ¿Era profunda la mina?

- Las minas de carbón son muy profundas, hasta 800 metros por debajo de tierra.

4.- ¿Trabajan muchas personas en la mina?

- En una mina de carbón trabajan entre 300 y 2500 personas.

5.- ¿Había peligros en la mina?

- Las minas son sitios muy peligrosos y hay que tener mucho cuidado. En las minas de carbón el peligro principalmente viene del carbón fino que en algunas circunstancias puede causar una explosión. Otro peligro son los gases tóxicos como el monóxido de carbono y el metano.

6.- ¿Hacía calor o frío?

- En las minas subterráneas hace calor, y el calor aumenta a medida que la mina se hace más profunda.

7.- ¿Dónde trabajas ahora?

- Ahora trabajo en una oficina en Santiago de Chile, y a veces visito minas de cobre. Chile es el productor de cobre más grande del mundo. Un dato interesante para vosotros es que el cobre es muy importante hoy en día porque toda electricidad se transporta por cables de cobre.

8.- ¿El carbón era vegetal o mineral?

- El carbón es un mineral, pero de origen vegetal. Los restos vegetales se van acumulando en el fondo de una cuenca, y quedan cubiertos de agua. Comienza una lenta transformación por la acción de las bacterias. Con el tiempo millones de años, se acaba produciendo el carbón.

Vilim Ser

Director Process Technology.

WorleyParsons

 ¡Muchas gracias a Vilim por la información y a toda la familia de Guillermo por gestionarlo!












El Neolítico o la importancia de todos y cada uno de nosotros




         La semana pasada estuvimos hablando en clase del Neolítico. Pero más que aprender todas las características del Neolítico o que período histórico ocupó, nos centramos en los inventos del Neolítico. Es decir, en aquellas cosas que ocurrieron para que hubiera un cambio de etapa en la prehistoria. Cuando un compañero nos habló de que en la prehistoria primero estaba el paleolítico y luego el neolítico, nos preguntamos qué era lo que había cambiado, y por eso surgió esta duda. ¿Qué se inventó en el neolítico?

                A parte de algunos objetos y herramientas que sin duda facilitaron la vida del hombre, vimos que había cuatro inventos principales que hicieron que las tribus dejaran de ser nómadas y comenzaran a formar poblados: La agricultura, la ganadería o pastoreo, la cerámica y los tejidos. Después de leer las informaciones que trajimos de casa, tuvimos claro qué era cada cosa, e hicimos un juego simbólico en el que nos organizábamos el trabajo en esos cuatro grupos: agricultores, ganaderos, ceramistas y tejedores. Cuando empezamos a jugar, los tejedores se dieron cuenta de que necesitaban lana para hacer sus ropas, así que fueron a pedírsela a los ganaderos. Los ganaderos se dieron cuenta de que necesitaban verduras y cereales para alimentar a sus animales, así que se la pidieron a los agricultores. Los agricultores necesitaban agua para regar, y decidieron pedirle a los alfareros que les hicieran recipientes para transportar el agua del río y otros para transportar las verduras y los cereales. Los alfareros necesitaban, así como todos, las ropas para no pasar frío, así que se la pidieron a los tejedores. Así, pudimos ver como todos eran necesarios para todos, y ninguna labor era más importante que otra, pues sin una de ellas las otras empezarían a funcionar peor. Después lo comparamos con nuestra clase, y vimos cómo entre nosotros tampoco nadie es más importante que nadie, y todos somos importantes para que la clase funcione: Los compañeros, los profesores, las familias, el personal de mantenimiento…

                Finalmente cada grupo hizo un mural sobre el sector que había representado: agricultura, pastores, tejidos y cerámica. Al hacerlos, fue inevitable mezclar un poco los otros sectores en nuestros dibujos, ¡pues al fin y al cabo son inseparables! Finalmente trazamos con flechas las relaciones principales entre los sectores, y como los cuatro eran importantes para el poblado… Gracias a la organización de la tribu, ¡consiguieron hacerse más fuertes!

                También a la hora de jugar con los juguetes,  hicimos representaciones simbólicas de un poblado neolítico. ¡No faltaba de nada! Los alfareros, los animales con vallas, los huertos…




















lunes, 3 de noviembre de 2014

Visita a la Universidad

El miércoles de la semana pasada hicimos una excursión a la Facultad de Ciencias de la Educación. Previamente nos había invitado la tía de Luis Prados, que trabaja allí, y nos había propuesto ir para trabajar con algunos alumnos de magisterio. El día anterior, vimos en un mapa que estaba bastante cerca y que podríamos ir andando sin problemas, incluso trazamos el camino en el mapa, así que no nos hizo falta coger autobús. 
Primero fuimos a una clase de Judo en el gimnasio de la facultad. Fue muy divertido ver como se defendían y como utilizaban diferentes técnicas para tumbar a sus oponentes.
Después fuimos a la clase del profesor Moisés, que estaba en la tercera planta, y allí trabajamos con sus alumnos. Nos hicieron una entrevista a cada uno, nos hicieron dibujar y escribir, y nos regalaron un diploma y algunas chuches para agradecernos nuestro trabajo. Nos gustó mucho trabajar con ellos, y estamos deseando que vengan a vernos...
Luego fuimos al despacho de María del Mar, en la quinta planta, donde pudimos ver como había colocado el cuadro que le regalamos en un lugar importante de su despacho, donde todo el mundo podía verlo al entrar. 
Después bajamos a la planta primera, y vimos la biblioteca. Tuvimos que entrar en silencio porque había muchos alumnos estudiando, y estuvimos leyendo algunos cuentos y viendo sus ilustraciones. A todos nos entraron ganas de sacarnos el carnet de una biblioteca, auqnue algunos ya lo teníamos.
Para terminar hicimos una asamblea en el patio de abajo, para contar lo que nos había gustado más, y María del Mar nos dio unos regalitos de parte de la Universidad. 
Disfrutamos mucho con la excursión, ayudando a los compañeros de magisterio en sus trabajos y conociendo el edificio y sus dependencias, que, en realidad, se parecían un poco a las de nuestro colegio. Queremos volver a salir del colegio, las veces que haga falta, a conocer otros lugares, otros trabajos, otros espacios del barrio... ¡Nos encanta conocer sitios nuevos!
Muchísimas gracias a María del Mar por organizarlo todo, a Moisés y sus alumnos por su tan buena acogida, al profesor de judo (no recuerdo el nombre) por dejarnos entrar en su clase, a las alumnas de ciclos formativos que quisieron acompañarnos y echar una mano y a las mamás de Lara y Carlete por ayudarnos durante toda la mañana. ¡¡Con tanta gente alrededor, es muy fácil hacer cosas difentes!!