La semana pasada tuvimos un poco
de todo. Os dejo aquí, a grandes rasgos, algunas de las cosas que hicimos:
Lunes: Enrique lleva demasiado
tiempo en el hospital y cada vez le echamos más de menos. Decidimos hacerle un
dibujo cada uno y un vídeo, en el que cada uno le dijimos lo que queríamos. Su
madre nos respondió que le había encantado la sorpresa, y pudimos ver en clase
una foto de él en la que se le veía muy contento.
Martes: Hemos decidido que
nosotros, como los maoríes, también necesitamos algo que nos identifique, y lo
primero es un nombre. Tras mucho dialogar hemos pensado que “La tribu del Sol”
es un buen nombre para nuestra clase. En el techo del aula tenemos un enorme
sol, que fue el primer trabajo que hicimos todos juntos, y además “el Sol es calentito
y aquí estamos muy calentitos”. Así que llamarnos “La Tribu del Sol” nos parecía
que nos identificaba, pero… ¿Cómo es el Sol realmente? Algunos niños pensaban
que se encendía y se apagaba, pero después de visitarnos el profe David con sus
amigos desechamos esa idea y nos surgieron muchas más. Hemos estado viendo cómo
se hace de día y de noche, cómo se mueve la Tierra, que pasa con la luna…
También hemos inventado un saludo
propio de la clase. Los maoríes se saludaban frotándose la nariz unos con otros
y diciendo “Kia Ora”. Fuimos probando distintas formas de saludarnos hasta que
encontramos cual podría ser nuestro saludo, mezclando ideas de varios
compañeros. El saludo del “Pum Quema” es el saludo oficial de la Tribu del Sol, pero no
podemos contároslo por aquí…
Claudia además nos trajo un
cartel en el que nos contaba como se conocieron sus padres… ¡En Australia! Y
nos contaba muchas cosas de ese país. Lo hemos colgado en clase para poder
retomarlo más adelante, porque vimos muchas cosas interesantes.
Miércoles: ¡Nos fuimos de
excursión! Vimos maquetas de playmóbil, cantamos canciones de piratas, ayudamos
a uno de ellos a vestirse como un verdadero capitán y a elegir la comida y el
tesoro del barco. Vimos maquetas de barcos, nos explicaron como se vivía en un
barco y subimos a la torre Schindler para ver Sevilla desde allí arriba. ¡Fue
un día muy completo y divertido!
Jueves: Asistimos al ensayo del
día de la música, y pudimos ver al profe Antonio cantar con otra profesora y a
otros niños tocando instrumentos. Seguimos investigando en la clase sobre el
movimiento de la Tierra
y descubrimos que el Sol no se escondía, sino que era la Tierra la que daba la
vuelta y por eso no lo veíamos por la noche. Además vimos que la Tierra también daba vueltas
alrededor del Sol.
Viernes: ¡Día de la música! Vinieron un montón de
monitoras a hacer actividades con nosotros en la clase. Bailamos los bailes
típicos de diferentes partes del mundo, nos relajamos con un poco de yoga,
cantamos y bailamos con los cantajuegos, nos enseñaron a hacer un “palo de
lluvia”, jugamos a ser una orquesta y a distinguir entre sonidos fuertes o
suaves, rápidos o lentos… nos pintaron la cara, aprendimos nuevas canciones…
¡Fue muy divertido!
La semana dio para mucho, aunque
pocas cosas quedaron reflejadas en papel. La mayoría de las veces aprendemos
más bailando, moviéndonos, experimentando o hablando que coloreando o pegando
pegatinas. Vamos encontrando nuestra identidad, y descubrimos a la vez que
según donde vivan las personas se identifican con una forma de vivir, de
bailar, de vestirse o de comer. También vamos descubriendo cosas nuevas sobre
el mundo, y eso nos encanta… ¡Seguimos adelante! (¡¡colgaré más fotos de estos días cuando pueda!!)
