viernes, 18 de octubre de 2013

¡Cuento contigo!

Ayer comenzamos a traer los sobres de la Campaña del Domund. Ya la habíamos explicado previamente, y algunos estamos muy concienciados de que podemos contribuir con nuestras aportaciones. En la asamblea, después de ver las fotos de Jesús y apuntar lo que queríamos decirle en el video, comenzamos a abrir los sobres y a contar el dinero. El primer sobre tenía un billete rojo, "ese es de diez, profe, el 1 y el 0", y el segundo sobre uno verde "Ahí pone 5". Antes de abrir otro sobre, queríamos contar cuánto dinero teníamos. 10 + 5... Algunos intentamos hacer el cálculo con los dedos... ¡Pero era un poco difícil! Nos faltaban dedos...



"Profe, trae los pinchos con los que contábamos el año pasado". Con la caja de pinchos era más fácil... ¡aunque era una cantida muy grande! Sacamos diez pinchos de la caja y luego sacamos otros cinco... como algunos sabemos contar hasta veinte, fue fácil hacer el cálculo... "¡¡Quince, hay quince!!"




Después sacamos una moneda de dos euros (ahí no nos hizo falta contar mucho... "¡dieciséis y diecisiete!")

Poco a poco fuimos sumando más... Algunos números sabíamos decirlos, pero no sabíamos representarlos con números. Para hacer el quince pusimos 203, 1010, 35, 105... Sin embargo, cuando el profe escribió en la pizarra los números del 1 al 14, ya supimos escribir el 15, el 16, el 17, el 18...
Al final, teníamos 26 "pinchos" fuera de la caja. Es decir, que teníamos 26 euros. Guardamos nuestras anotaciones junto con el dinero, esperando recoger más en los días siguientes.




Después, el profe nos propuso un juego. Hicimos grupos de cuatro o cinco niños y nos dio un folio y un montón de pegatinas. Ganaban aquellos grupos que consiguieran pegar en el papel exactamente 26 pegatinas. De vez en cuando íbamos con el papel a la mesa del profe y él hacía un recuento. No importaba si no llegábamos o nos pasábamos, lo importante es que al final estuviéramos seguros de que había veintiseis. Algunos grupos lo hicimos directamente, a la primera. Otros se lo llevábamos al profe y cuandoe ste nos decía "Aquí habéis pegado 21 pegatinas", en seguida sabíamos cuántas nos faltaban: "veintidos, veintitres, veinticuatro, veinticinco y veintiseis... ¡Ahora sí!"



Aquí tenéis las fotos de los equipos que lo consiguieron... ¡¡Todos!! ¡Como premio, fuimos al bar del colegio y el profe nos invitó a gusanitos y caramelos!












Después, cuando llegó la hora del desayuno, encontramos otro sobre en una de nuestras mochilas con 20 euros más. Ese cálculo ya lo hizo el profe... 26 + 20... ¡¡46!!

La mayoría de nosotros, si no todos, no hubiéramos llegado a hacer estos cálculos sin la ayuda de los demás. A veces nos hace falta escuchar las reflexiones de los otros para conectarlas con nuestros propios conocimientos. Aprendemos de los demás y con los demás, y obtenemos mejores resultados cuando trabajamos juntos. Nos equivocamos, rectificamos, nos volvemos a equivocar. Hasta que damos con la clave. Estos números eran muy elevados "para niños de cuatro años", pero dejan de serlo cuando tienen un significado para nosotros. Utilizamos los números, al igual que la escritura, para algo concreto, porque queremos aprender para desenvolvernos en la vida, no para sacar buenas notas o tener contentos a los mayores. Contar con nuestros compañeros es una gran experiencia en la que todos salimos ganando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Ya podéis dejar comentarios más facilmente! Ni siquiera tenéis que demostrar que no sois robots, jejeje...