Cuando vimos que Vincent Van Gogh había nacido en Holanda, Julián lo relacionó enseguida... "¡Mi papá vive en Holanda!". Nos contó que estaba muy lejos y que allí se hablaba holandés, pero no sabía contarnos mucho más. Así que decidimos escribirle un correo a su madre, a ver si ella se animaba a acercarse a la clase un día y contarnos. Su madre aceptó encantada, y hoy ha compartido un par de horas con nosotros. Nos ha contado que Holanda es un país que está bajo el nivel del mar, y esto hace que muchas de sus ciudades estén recorridas por canales de agua que, en invierno, se congelan. También nos ha hablado de sus flores, los tulipanes; y del queso que se hace con la leche de las vacas holandesas, que son muy numerosas. Nos ha enseñado muchas fotos, de cuando estuvo ella allí con Julián y su hermano y de la última vez que fue Julián. También nos ha contado una anécdota que le ocurrió con un galgo, perros muy apreciados allí.
Además, nos ha traído muchas sorpresas. A parte de las fotos, que nos las ha dejado en la clase para que recordemos todo lo que nos ha contado, ha traído dos tipos de queso holandés, ¡y nos han encantado!, unos aspitos y hasta una bolsa de chuches... ¡Se ha pasado!
También le hemos enseñado algunas canciones y bailes que hacemos en clase, ¡y hasta ha vivido en directo un simulacro de desalojo del centro!
Muchísimas gracias, Ana, hemos disfrutado mucho con lo que nos has contado y con todos tus regalitos. ¡Esperamos que para ti haya sido también una buena experiencia y que vuelvas cuando quieras!
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